Pensé que podía cambiar. Ser igual que todos. Reirme de los mismos chistes. Compartir las novelas de televisión. Oir la música que todos oyen. Hablar de lo que todos hablan. Comer lo mismo de todos. La misma religión.
Pero no. No.
Creo que soy un tipo muy raro.
Creo que pertenezco a otro mundo y por algún error, un grave error, me pusieron, por aquí.
No oigo la música que todos oyen. No hablo de lo que todos hablan. No comparto las telenovelas de televisión. No me gustan los chistes racistas, ni sexuales, ni donde se degrada a la mujer etc. En líneas generales no comulgo con lo que comulga la mayoría de la gente. Y eso me trae problemas.
Sí. Soy un tipo raro en definitiva. El problema es que no tengo donde ir.
Creo que mi hogar esta muy lejos, muy lejos