Me decía Marcel Proust, en la 102 del Bulevard Haussmann, que el advenimiento del e-mail había sido un golpe sucio de la vida.
Como todos sabràn, Proust contestaba en sobres cubiertos de patas de moscas.
Le dije que utilizara un .gif o un .jpg de una sòla pata de mosca, ya que podìa repetir la imagen.
La idea no fue de su agrado. Acto seguido se despidió.
Y de hecho se fue a escribir sobre algo, creo que titulado "En busca de el tiempo perdido".